El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho. Jorge
Luis Borges
Es interesante pensar que mientras escribo esto el tiempo
transcurre sin descanso, sin pausa, y en un constante movimiento. Decidimos
controlarlo de alguna forma midiéndolo, pero solo lo catalogamos en medidas que
constantemente rebasa. Así lo que calculamos en un segundo en el siguiente
instante es otra medida de tiempo y así sucesivamente. Es increíble que seamos
depósitos constantes y cambiantes de tiempo. De esta forma hoy tengo treinta y
dos años y dieciocho días con veinte horas y ocho minutos, ahora mismo mientas
escribo tengo un minuto más de vida.
El solo hecho de pensar que el tiempo está en constante
movimiento me hace pensar que me lleva a un final, que me traslada en sus brazos
sin ningún tipo de escape hacia la muerte. Este tema los cristianos lo tienen
bien resuelto por creer en la vida eterna, en el cielo o paraíso. De esa manera
piensan que la dicha los espera en su otra vida y que la actual es solo una
mínima expresión de esta. Quiere decir que el lapso de tiempo en la tierra será
entonces la mínima expresión de tiempo posible, porque en la eternidad
celestial se encontraran siempre viviendo por todos los tiempos con Dios. De
igual forma, pero con resultados adversos será para los pecadores en el
infierno, en un tormento que no tiene final.
Es imposible eludir que, de tales conjeturas, si no se cree
en Dios y el paraíso, se concluye que el aprovechamiento del tiempo es
sustancial y crucial para encontrar la mayor cantidad de tiempos felices, es
nuestro deber como personas brindarlos a los seres queridos. El deber como
cristianos seria para toda la humanidad sin distinción de personas.
En la vida que
tenemos todo tiene su tiempo dirá el Predicador en el Eclesiastés, toda
actividad ocupara una porción de tiempo y lo que más subraya es que hay tiempo
para todo, también se advierte que hay que aprovecharlo de la mejor forma y
disfrutar el fruto del trabajo de una forma provechosa.
Citándolo dice:
Capítulo 3 versículo 1a: Todo tiene su tiempo, y todo lo que
se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Es destacable la división que hace del tiempo en hora para
definir lo que queremos debajo del cielo o sea en lo que nos propongamos a
hacer en esta vida. También se habla de “tiempos” en la biblia como medidas no
específicas de los mismos, podrían ser una hora, día, mes, etc.
Bien haremos en dedicarle el tiempo debido a cada cosa según
la importancia que realmente merece. Juzgo oportuno lector que sabrás hacerlo
de la mejor forma.
Espero que el tiempo dedicado a estas palabras allá sido de
utilidad para alguien que está leyendo este texto, que su tiempo no se haya
perdido y que lo ayude en algo, con eso me basta saber que tuvo un buen fin.
No hay mayor satisfacción que saber aprovechar de la mejor
forma y manera el tiempo de la vida. También respetar los tiempos ajenos.
Esperemos que los próximos tiempos nos deparen muchas alegrías que de seguro
así será…
Quinto día del mes de diciembre del año dos mil quince.
José Manuel Battistessa
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ResponderEliminarTodo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora... bellas palabras
ResponderEliminarAsí es. Siempre esperanzados que los mejores están por venir y los aguardamos con ansiedad expectante.
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